Vencer ese techo que no nos deja ver el verdadero Sol...

Hace una semana las quejas se oían a gritos, ayer podían distinguirse ciertos susurros molestos entre el gentío: hoy nadie alza la voz. Hoy nadie habla, unos porque no se atreven, otros porque no saben cómo, a otros no les interesa, y los últimos porque son los causantes de la queja. No te acostumbres al dolor, no te acostumbres a sufrir, no te acostumbres a la injusticia, porque esa será tu perdición, ELLOS podrán hacer de ti lo que les plazca, total, esa llaga ya forma parte de tu vida. 

Luchemos porque esto no sea así, porque no ganen siempre los mismos, porque no pierdan los que ya no tienen qué perder... luchemos por un mundo, sino un país, que no sea por lo menos tan corrupto como lo son los demás.
Yo no estoy dispuesta a dejar que me peguen descargas eléctricas hasta que mi cuerpo las acepte, no estoy dispuesta a que me encuadren la visión de la realidad.. ¿y tú?

                                                                                            Ana Hernández Martinez.